El Gobierno ha fijado el salario mínimo nacional que rige a partir del 1º de enero de 2017 en la suma de $ 12.265 mensuales (equivalente a U$S 427 aproximadamente). Otros indicadores señalan que la canasta básica familiar supera los $ 70.000 y que el desempleo se sitúa en un 7,74% (al cierre de noviembre de 2016). A su vez, mientras la inflación trepó el año 2016 al 8,1 %, la variación anual acumulada del índice medio de salarios superó dicho porcentaje y fue de 10,54%
Estimamos que esta regulación del salario mínimo nacional tiene un alcance más bien formal en tanto en los distintos sectores de la actividad privada, los Consejos de Salarios han fijado salarios mínimos por categorías y porcentajes de ajuste de los mismos que, en general, superan aquel monto.
Así, el salario mínimo en el trabajo doméstico asciende actualmente a $ 14.787 (aproximadamente U$S 514) por mes y en el trabajo rural se debe abonar un jornal por hora que asciende a $ 15.248 mensuales en la categoría inferior (aproximadamente U$S 530).
En sectores calificados como críticos (como en Vestimenta los son las actividades de confección y de ropa de cama), el salario mínimo es levemente superior al de nivel nacional. En cambio, otras actividades en posición intermedia se despegaron de este referente (así en los talleres gráficos de la industria periodística, diarios y publicaciones, el trabajador de la categoría inferior percibirá un sueldo mensual de $ 24.233 –aproximadamente U$S 843). Por su parte algunas actividades que han tenido mejor desempeño, muestran una evolución muy superior; así ocurre en el sector financiero, ya que para los Bancos el salario mínimo vigente desde el 01 de enero de 2017 y correspondiente a la categoría de Auxiliar, es de $ 48.008 (aproximadamente U$S 1.670).
Claramente se verifica una tendencia progresiva a largo plazo en el ámbito de negociación de los Consejos de Salarios, según la que los sindicatos más fuertes y organizados obtienen niveles remunerativos que al menos triplican el valor del salario mínimo nacional para categorías de trabajadores en categorías menos calificadas. Y a través de la negociación por empresas, dichos guarismos marcan sustanciales diferencias remunerativas estimadas entre las puntas del abanico salarial.